Un viernes, José Antonio Astorga y otros vecinos estaban tratando de enlazar un toro para carnearlo y hacer charqui. De golpe, el animal arremetió contra él y le corneo la pierna izquierda, cerca de la rodilla. "Tony" empezó a perder sangre y se desmayó. "Los changos me ataron la canilla con una camisa y me sacaron alzado", relata el fletero que les alquila los caballos a los médicos.
A las primera curaciones se las realizó la agente sanitaria Vanina Díaz. Ella alertó por radio sobre la situación y, debido a la gravedad del cuadro, Astorga fue evacuado en helicóptero. "Me llevaron al Centro de Salud y ahí estaba el doctor (Luis) Escolano (director del Área Operativa de Alta Montaña). Me operaron y al mes nomás ya andaba caminando y a caballo", recuerda.
Astorga tiene 51 años (nació en Tafí del Valle, pero vive en Mala Mala con su hijo Adrián, de 11 años. Es consciente de que la herida que sufrió fue grave: "les agradezco a los médicos que han ayudado; si no fuera por ellos no contaba el cuento".